
Muchas veces nos sentimos heridos y no sabemos cómo perdonar. Muchas veces acumulamos dolor y resentimiento hacia quien nos ha hecho daño y se nos hace imposible quitar estos sentimientos fácilmente. Sabemos que no estamos libres y aunque quisiéramos nadie nos ha enseñado el como aprender a perdonar.
Esta es mi invitación para que inicies con procesos de perdón, es encaminarte conscientemente en el camino del ser un guerrero espiritual y así comenzar a sentirte más libre.
6 PASOS PARA APRENDER A PERDONAR
PASO 1. Sentir que quieres perdonar
Si tu sientes que estás intranquilo, si sientes los resentimientos y el dolor hacia alguien y quieres deshacerte de esto, ya haz comenzado con el primer paso. El entender el cómo aprender a perdonar comienza soltando los apegos a las emociones que nos llevan a los resentimientos y al dolor. Es soltar el apego a estas emociones y situación que te tenía atado por tanto tiempo. Al sentir que quieres perdonar es como si las puertas de tu corazón se estuviesen abriendo y sólo está el acallar tu mente para iniciar el camino.
En este paso te das cuenta que no puedes seguir así, tomas el primer paso para cambiar tu vida y decides que ya está suficiente de seguir siendo infeliz por algo que sucedió en el pasado y que oscurece tu tranquilidad en tu presente.
PASO 2. Escuchar qué dice tu mente
Cuando estás dispuesto a perdonar realmente, las excusas no existirán. Sin embargo, tu ego (la voz de tu cabeza) se empeña en venderte el papel de víctima, el cual tu compras fácilmente pues te ofrece ese rincón en aquella esquina en el que puedes quedarte allí siendo el damnificado de la situación.
El ego separa. Por lo tanto, su poder radica en que te llenes de más razones para justificar tu sufrimiento y generar más resentimientos hacia quien te hirió. Al escuchar tu mente, notarás su defensa por mantenerte en el estado de víctima pues esa es su supervivencia.
Al encontrarte débil, te entrega dosis de fuerza mostrándote la otra cara de su propia moneda, la cual se transforma en juzgar, venganza, etc. Pasas así de una posición débil a una posición fuerte sin salir del círculo vicioso de sufrimiento.
Al escuchar tu mente y observar su comportamiento, sin juzgar, notarás, cómo este fenómeno se ve más claramente. Es como si trajeras la luz de tu consciencia en esta oscuridad y de repente descubres lo que está sucediendo.
PASO 3. Dirigirte por el camino correcto
La oscuridad no se puede combatir con más oscuridad sino con luz. Por lo tanto, el discutir con el ego no tiene sentido, pues es un mecanismo más de tu propio ego.
La solución está en dirigirte hacia donde quieres ir sin más comentarios o discusiones al respecto. En este caso, se trata de dirigirnos hacia el camino del perdón.
Aunque realmente, el otro no necesita de tu perdón, tú si lo necesitas.
Por lo tanto, para tu felicidad, debes emprender el camino. Al dirigirte por el camino correcto cortas deliberadamente con el que tú te hieras más a tí mismo. Verás, si dejas la historia abierta estás permitiendo no solamente que te hayan herido una vez, sino que tú estás hiriéndote una y otra y otra vez más reforzando el dolor y el sufrimiento. Así que hay que soltar y entre más pronto mejor.
PASO 4. Accede a tu sabiduría
Aquí es donde el camino del ser un guerrero espiritual se hace más claro y comienzas aún a acceder más a tu poder interior.
Siempre recomiendo hacer terapias de perdón. En la Certificación como Coach Espiritual vamos muy profundo en este tema y así mis alumnos han podido perdonar a fondo y han liberado sus vidas. No sabían como hacerlo solos, lo habían intentado pero la Certificación con la ayuda de los seres de luz y la sabiduría sobre el tema les llevo de la mano y les ahorró mucho tiempo.
Un hermoso método que he utilizado es el siguiente:

- Entra en un lugar privado, donde puedas tomar un tiempo tu solo. Busca una música, un piano suave que dure más de 30 minutos (en youtube por ejemplo).
- Cierra tus ojos e imagínate encontrando a esta persona en un lugar donde puedan hablar
- Desahógate. Dile todo, todo lo que te duele, lo que nunca pudiste decir.
- Pide perdón. Abre tu corazón y pídele a esa persona perdón por tu parte.
- Perdónale. Es el momento de abrir tu corazón y perdonarle. Díselo. Dile que quedan en ceros y que el asunto está más que cerrado.
- Perdónale hasta que sientas que no hay nada que perdonar. Aquí decides cerrar el tema por completo con esta persona. Si no es así, es porque tal vez debas ahondar en una de las fases y puedes regresar al proceso nuevamente hasta que sientas que haz perdonado totalmente.
Cada fase debe ser realizada en su totalidad. Notarás que haz llegado a su totalidad puesto que sientes que todo se ha dicho y la paz dentro de ti comienza a surgir.
Puedes repetirlo cuantas veces lo desees, igualmente para con diferentes personas. Recuerda que cada ejercicio es realizado bajo tu entera responsabilidad.
PASO 5. Crece más allá del perdón
Cuando la vida nos hiere tenemos dos opciones: ir por el camino del resentimiento y sufrimiento o ir por el camino de manejar el dolor y crecer.
El primer camino te estanca y te hace infeliz. El segundo camino no se lleva el dolor pero tampoco lo convierte en sufrimiento.
Todo lo contrario, aprendes a tener más compasión por el otro y entender sus motivos y su proceso de vida.
Igualmente, aprendes a entender tu responsabilidad en la situación, los límites que tal vez debes marcar de ahora en adelante, las acciones que debes emprender y lo que debes soltar y dejar ir.
Aún más, creces con la sabiduría de que todos somos iguales, que nadie es perfecto cuando se deja llevar por su mente y sobretodo, aprendes que no hay nada que perdonar.
Aprendes que no eres nadie para juzgar y que debes ver más allá, más en el fondo para entender las acciones de los demás. Allí nace la sabiduría, descubres tu poder interior y comienzas a vivir más plenamente.
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