
La vida es cambio y con ella vienen situaciones fáciles y otras difíciles a las cuales muchas veces le llamamos problemas.
La pregunta es, cómo poder ayudarnos a encontrar soluciones? Soluciones que sean correctas y nos ayuden a salir de los apuros en los que nos podemos encontrar. Aquí unos cuantos consejos que te pueden servir.
QUÉ SUCEDE CUANDO TENEMOS PROBLEMAS?
La vida en esta dimensión es constante cambio y muchas veces, en nuestro camino de crecimiento nos vemos envueltos en circunstancias difíciles. Es justo, en esos momentos, en los que nuestra tranquilidad, ingenio y sabiduría se ponen a prueba.
Es justo allí, donde entramos en un campo desconocido, incierto y debemos sacar todas nuestras habilidades para solucionar nuestras dificultades.
Es allí, donde el sistema entra en caos, por así decirlo. Cuando tenemos problemas, es como si nos pusiéramos unas gafas del problema. Entonces, todo lo vemos a través de él y definitivamente, nuestra percepción cambia. El enfoque hacia el problema es tal, que sólo pensamos, sentimos, y hablamos una cosa: yo y mi problema.
La mente se nubla totalmente y allí, hasta ni podemos dormir de pensar en el problema. Nuestra mente se agota y así las soluciones estén frente a nosotros, no las podemos ver.
CÓMO NOS PODEMOS AYUDAR?
Siento que es importante, ante cualquier dificultad, recordar estos 3 puntos de acción que sé te ayudarán:
Acción No. 1: Calma tu mente
"No es que el problema no tenga solución. Es que todavía no ves las respuestas" Buda
No me cansaré de enfatizarlo. El calmar la mente es una de las bases fundamentales como Maestros de Vida. Al calmar la mente, en el fondo de tu Ser, encontrarás muchas respuestas a las que antes no habías tenido acceso. Es como si la intuición y sabiduría salieran finalmente a flote y sabes perfecta y tranquilamente hacia donde dirigirte.
Igualmente, al calmar tu mente, encontrarás, con una mente descansada, mayor facilidad para discernir, seleccionar lo correcto de lo incorrecto y así, encontrar las soluciones. Tus emociones no te llevarán a la ligera y así no tomarás decisiones que pueden hacer que las cosas empeoren.
Si calmas tu mente podrás ver lo que no habías visto antes, pues estabas todo el tiempo tan ocupado sorteando el caos de tu cabeza, que no habías prestando atención a la ayuda o a las soluciones simples que estaban esperando a que las notaras. Comienzas a seguir tu intuición y a recibir ayuda del cielo.
Acción No. 2: Enfócate en la solución
"Deseo el problema o la solución?" - UCDM
Creo que esta frase lo dice todo. En qué te enfocas? Hacia dónde te diriges?

Si te enfocas en el problema, crearás más de ello. Más de tus angustias, más del problema. Te convertirás muy pronto en la víctima.
No sabes cuánto enfatizo esto a mis alumnos de la Maestria de Vida. Nuestro enfoque es energía. Si, sales del enfoque del problema y por el contrario, te enfocas en la solución, entonces, comenzarás a dirigir todas tus energías, toda tu atención y toda tu intención a encontrar una solución. Ya no pasarás tu tiempo, lamentándote por el problema o hablando todo el tiempo de él. Ahora, pasarás tu tiempo, en silencio, en calma, estando atento a recibir la respuesta.
Entonces, desea más la solución que el problema.
Acción No. 3: Ten la certeza que encontrarás la solución
"Decídete por la solución y la tendrás, pues la verás como es y que dispones de ella" - un curso de milagros
El componente final es la certeza. De acuerdo a nuestra fé somos remunerados. Por lo tanto, es importante, al habernos decidido por la solución, el tener fé que encontraremos la solución.
Aquí es crucial el no hacer espacio a la duda. Debemos ser más grandes que el problema. Debemos estar del lado de la solución, callar nuestra mente, estar atentos para así poder descubrirlas.
Muchas veces las soluciones son inesperadas, así que no la planees. Déjate sorprender porque tu sabes que cuando es la solución acertada, no dudarás ni un solo segundo. Sabrás que es lo correcto a hacer y hay una paz que se mueve constantemente en el fondo de tus decisiones.
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