top of page

LA MEDITACIÓN QUE CAMBIÓ MI VIDA.


La meditación que cambió mi vida | Como meditar  | Diana Fernandez  | Coach Espiritual  | meditación guiada  | www.diana-fernandez.com

Aprender a meditar nunca estuvo entre mis planes. En realidad, nunca imaginé que la meditación cambiara mi vida por completo y me rescatara de crisis emocionales, mentales y físicas. Aún más, que me ayudara a vivir una realidad diferente.

Nunca me pregunté qué es la meditación, ni me interesé por esta práctica. Hoy solo sé, que la meditación es uno de los regalos más grandes que he recibido en mi vida, como el aire que respiro.

UNA PRUEBA DE VIDA...

La meditación llegó a mi vida en el momento en que más lo necesitaba. Llevaba dos años sumergida en una profunda depresión causada por el no encontrar cura a una enfermedad que acababa con mi vida.

Mi cuerpo había enfermado. A mis 26 años, me encontré afectada por dolores crónicos que paralizaban mi cuerpo gradualmente. De repente, me encontré sin poder caminar y sin poder mover ninguna parte de mi cuerpo. Hasta el más mínimo roce me causaba extremo dolor. Me alimentaba solamente con líquidos.

El insomnio, la depresión y el miedo escalaban más y más a medida que los doctores me informaban que no había nada por hacer, que así tendría que vivir el resto de mi vida.

La meditación llegó a mi vida en el momento en que más lo necesitaba

En ese entonces vivía en Paris junto con mi esposo, quien, como un ángel me cuidaba día y noche, entregándome su amor y apoyo incondicional. Él sostenía la fé por los dos y siempre me decía que saldríamos de esa situación juntos. Debido a la distancia, mis mejores amigos y familiares no estaban conmigo y el dolor me impedía muchas veces hablar o escribir para mantenerme en contacto.

Hoy, al escribir estas palabras siento como si estuviese hablando de otra persona. Al mismo tiempo, siento una inmensa gratitud por lo que vino a continuación.

UNA LUZ EN MEDIO DE MI OSCURIDAD...

Recuerdo que realmente sentí haber tocado fondo. Me encontraba en ese lugar donde sientes que ya no hay salida, que lo único que esperas es que todo se termine. Las fuerzas por luchar se habían agotado. Llevaba semanas sin salir de mi oscura habitación ya que mis ojos no soportaban ningún tipo de luz.

Allí, en ese silencio y oscuridad había perdido toda esperanza y sólo me restaba esperar. Nunca es fácil desapegarte de tu cuerpo, es lo más cercano a tí y talvez por eso nos entrega tantas enseñanzas de crecimiento.

Fué entonces cuando una gran amiga, quien había emprendido el camino espiritual hace muchos años, nos visitó por un fin de semana. Su visita fué corta, pero, como toda persona que va creciendo en este camino, su luz iluminó mi oscuridad.

Ella, a través de diferentes herramientas espirituales, me hizo ver que yo misma podría ayudarme a cambiar mi situación. Me decía que yo tenía el poder dentro de mí y que debía comenzar a acceder a ese poder conscientemente y vivir desde allí. Ella me repetía una y otra vez que yo estaba sana y me sugirió aprender a meditar. En ese entonces yo no sabía qué es la meditación, ni mucho menos, sabía como empezar a practicarla.

Cuando soltamos la oscuridad, la luz puede entrar

Ella fué como un ángel para mí, había sido un mensajero más que me mostraría el camino y solo dependería de mi si esta vez estaba dispuesta a escuchar las señales del universo.

Les confieso que sentí miedo. Mi tradición religiosa me hacía pensar que Dios podría castigarme aún más. No entendía, que si hay un Dios, debía ser más grande que cualquier creencia religiosa y tan infinito e ilimitado que puede traerte justo lo que necesitas, independiente de la forma en que aparezca.


UN APRENDIZAJE ESPIRITUAL...

A pesar de mi miedo, algo dentro del fondo de mi corazón me decía que debía escucharla. Sus palabras me hicieron entender dos claves importantes:

1. Silencia tu mente.

Allí te das cuenta que tú no eres lo que piensas y que tú eres quien domina tu mente, no lo contrario.

2. Decide conscientemente.

Al crear espacios de silencio en tu mente, las viejas redes neuronales se debilitan, se rompen y desaparecen. Entonces, es tu oportunidad para reprogramarte conscientemente. Tú le dices a tu cuerpo, a tu mente y a tus emociones hacia donde te quieres dirigir, no lo contrario. Es decidir y conectarte conscientemente con emociones de alta vibración que hacen que definitivamente, tu mundo se ilumine.

Nunca olvidaré este aprendizaje. En el fondo de mi corazón, sabía que era mi único bote salvavidas. Era ahora o nunca.

Esa misma noche, comencé a visualizar. Pasé horas y horas imaginándo mi cuerpo sano nuevamente. Cual fué mi sorpresa, cuando al levantarme al día siguiente, me sentía mucho mejor! Entonces comencé a entender qué es la meditación y sabía que estaba viendo sólo la superficie de algo tan grande y profundo que no se puede describir.

Fué entonces cómo, al poner las piezas juntas, uní las dos claves en forma de meditación. Me sentía guiada internamente y sabía lo que tenía que hacer. Comencé a meditar por 20 minutos todos los días, 10 minutos en silencio, 10 minutos reprogramándome.

Tenía sed, de saber, de entender. Leí libros como El Poder del Ahora y Conversaciones Con Dios en menos de cinco días. Durante el día, comencé a practicar el entrar en silencio y el crear conscientemente. La meditación había abierto una puerta inmensa, que jamás se volvió a cerrar y es parte fundamental de mi Programa Insignia: la Certificación como Coach Espiritual.

UN VOLVER A NACER...

Fué un milagro para mí. En menos de una semana, después de dos años de enfermedad, me encontraba jugando volleyball al frente de la Torre Eiffel en París. Los dolores habían desaparecido totalmente de mi cuerpo. El insomnio, que me había acompañado por tanto tiempo se había marchado de mi vida y finalmente, podía comer normalmente.

Pero esto no fué lo único. Nací nuevamente. Mi mente, se encontraba en pleno silencio y el poder de algo más grande que mi pequeño "yo" surgía dentro de mí. Fueron meses en un estado de felicidad total que siento, no es de esta tierra. Era un vivir total en el presente y un fluir con la vida. Un estado que sólo llegué a comprender a medida que pasó el tiempo y ahondé más en los estudios espirituales. La vida me había regalado la oportunidad de vivir de aquí en adelante conscientemente. Ahora sólo dependería de mí.



Agradezco a la vida inmensamente este regalo que me ha brindado. Fué una experiencia que aunque se desvaneció con el tiempo, abrió las puertas a algo más profundo. Me mostró verdades muy profundas y abrió las puertas a un crecimiento espiritual que siento, continuará siempre. Es como quitar más y más velos que no permiten que tu luz brille totalmente.

A partir de ese momento mi vida no fué la misma. Comenzó un gran proceso donde conscientemente comienzas a limpiar y a descubrir todo el poder que yace dentro de tí. Aún me encuentro en este proceso y a medida que avanzo ,sus ganancias han sido innumerables.

Así, he aprendido a ser más honesta conmigo misma, a manejar mis emociones, a limpiar mi pasado, a perdonar a otros y perdonarme a mi misma, a aumentar mi autoestima y sobretodo a ser más consciente de mi poder creativo y de mi responsabilidad con respecto a mis pensamientos, palabras, acciones y emociones.


El mundo afuera continúa, pero la reacción sólo depende de mi. Aún más, estoy totalmente convencida que entre más armonía hay adentro, más armonía hay afuera.


Estás listo para transformar tu vida y ayudar a otros a transformar las suyas?

Regístrate en mi Clase Informativa y conoce todos los detalles.

YOUTUBE-3_edited.jpg
4 Banos de Luz.png
Abundancia Infinita.jpg
Maestria de Vida klein.jpg
Certificacion Coach Espiritual-2.png
bottom of page