
El tema del día de hoy me encanta pues es realmente un tema que nos ayudará mucho a rescatar nuestro poder interior. Se trata de conocer y habitar nuestro espacio sagrado.
Como espacio sagrado me refiero, al espacio que ocupas en este mundo. Internamente y a medida que profundizas espiritualmente te darás cuenta que no hay espacio limitado, que todos somos parte de lo que yo le llamo la Divinidad y que todo está unido como las olas son parte del mar. Sin embargo, en el mundo que ves, en esta dimensión también tienes tu espacio sagrado.
CONOCE EL ESPACIO SAGRADO EN ESTA DIMENSIÓN
En esta dimensión, el espacio sagrado está delimitado por tu cuerpo. Si te pones de pie y extiendes tus brazos horizontalmente notarás como tu cuerpo físico ocupa un espacio, un espacio sagrado en este mundo. Y este espacio es el que deseo que reclames de vuelta. Es el espacio que la Divinidad te ha dado para que experimentes este mundo fisico.
Si muchas veces sientes que no vales nada, que no sabes que estas haciendo aquí, que eres muy poco, hoy quiero recordarte que la Divinidad te ha regalado este espacio sagrado. Un espacio que solamente tú aquí y ahora puedes ocupar. Nadie más. Un espacio para reconocer tu grandeza y sacar la mejor versión de ti mismo.
Este espacio sagrado te ha dado tu lugar aquí en la tierra y nadie, absolutamente nadie lo puede ocupar por ti. Puedes hacerte en un rincón, puedes subirte a un gran escenario. Tu espacio sagrado siempre será el mismo. Y es este espacio el que debes ocupar y honorar y agradecer con todo el amor que está dentro de tu corazón. La grandeza vendrá de adentro.
VIVE TU GRANDEZA
Si estás leyendo estás palabras es porque estás ocupando este espacio sagrado. No lo dejes desocupado y le abandones por querer ocupar los espacios divinos de otros. Ocúpale con toda tu intensidad. Este espacio sagrado es tu vehículo aquí en este viaje. Así que utilízale para expresar todo lo más grande que quieras expresar a través de él.
En tu espacio sagrado hay dones, hay cualidades, hay tesoros que sólo se te han entregado a ti haciéndote único.
Y tu propósito es traerlos aquí en esta dimensión siendo feliz y demostrando esa grandeza que llevas dentro. Esto es algo que trabajamos intensivamente en la Certificación como Coach Espiritual donde traemos la abundancia desde el campo de infinitas posibilidades.
Honora tu espacio sagrado permitiéndote ser como deseas ser, permitiéndote explorar y navegar en este mundo de la mejor forma que crees posible. Permitiéndote expandir tu grandeza, lo que resuena con tu corazón, con lo que quieres ser.
No hay bueno ni malo en el querer intentar y crecer. Todos vamos por el mismo camino, pero recuerda siempre que este espacio sagrado es tu espacio y de nadie más. Es tu templo. Manténlo en lo posible grande, reluciente, limpio, en paz y en armonía.
CONOCER LOS LIMITES SALUDABLES
Por otra parte, cuando permitimos que los demás sobrepasen los limites de nuestro espacio sagrado es porque así lo hemos permitido.
Estamos dejando la casa desocupada sin nuestra presencia y así cualquiera puede entrometerse.
No estamos honorando ni habitando el espacio Divino que la gran Divinidad nos ha entregado. Así que te invito a que honores tu espacio sagrado y establezcas limites saludables.
Límites donde ni mental, ni emocional ni físicamente tu espacio es usurpado a menos que así tu lo decidas al no habitarlo.
Estos limites saludables requieren solamente el habitar tu casa, establecerte como el habitante de ella y establecer limites y decisiones en armonía y paz que permiten que los demás no trasciendan estos limites saludables.
Pero si tú no te das cuenta que tienes este espacio, nadie lo notará. Es traer tu presencia, sacarla a la luz, que sea vista, que ilumine.
Igualmente, los demás tienen su espacio sagrado. Por lo tanto está en cada uno de nosotros el entender sabiamente, hasta que punto ir sin sobrepasar ni pisotear los espacios mentales, físicos y emocionales del otro.
Si todos entendiéramos, que todos nosotros tenemos nuestro espacio sagrado y que debemos respetar el propio como el de los demás, entonces, ¿te imaginas como viviríamos?
Y si vamos más allá y entendiésemos cada vez mejor que todo lo que vemos y no vemos tiene su espacio sagrado, viene de la Divinidad, entonces como viviríamos?
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