
Cuál es tu verdadera misión en la vida? Siento que no estamos aquí por simplemente estar. Siento que nada es coincidencia y que hemos venido a este mundo con una misión. Una misión que definitivamente nos conecta con la consciencia y nos ayuda a dejar este mundo mejor de lo que lo encontramos.
CLAVES PARA ENTENDER TU MISIÓN EN LA VIDA
Sé que esto lo has escuchado muchas veces y piensas, “si, muy bonito lo del propósito de vida, pero eso no es para mí, yo no tengo ningún talento”. O También pensarás “eso de la misión de vida me trae mucha presión”. Esto también lo pensé yo muchas veces cuando veía amigos, artistas o deportistas que tenían ciertos dones o talentos que me parecían increíbles e imposibles de alcanzar.
Sin embargo, con el tiempo, todo fué cambiando y me fuí acercando más a mi verdadera misión hasta vivirla y expandirla más y más como lo hago en el día de hoy y deseo hacerlo siempre.
Por lo tanto, quiero darte aquí algunas claves, que a mí me han servido mucho y te podrán servir:
1. TODOS TENEMOS UNA GRAN MISIÓN
Yo creía que solo unos cuantos “son especiales”. Yo pensaba que mi propósito era hacer un trabajo, correr día a día mientras me sentía infeliz y enferma todo el tiempo. Lo pensé muchas veces.
Al mismo tiempo, dentro de mí yo sabía y sentía que eso no podía ser toda la historia, que de seguro había algo más que podría darle sentido a mi vida. Algo más profundo.
Luego de que mi vida cambió a raíz de mi sanación física, definitivamente encontré los primeros destellos de un tesoro por descubrir. Siento que nuestra gran misión es:
Ser la mayor expresión de amor, alegría y paz.
Decidí, entonces, sacarle tiempo a buscar la forma de vivir mi misión. A incorporarla día a día. Decidí comenzar de ceros viviendo como un guerrero espiritual, limpiando mis bloqueos y cambiando mi vida para bien siendo el alquimista.
Tomé tiempo para escucharme, meditar, calmar mi mente y entender que aunque el propósito para todos es el mismo, la forma como lo expresamos es individual.
Desde mi punto de vista, no es que la misión sea sólo para unos cuantos. Desde mi punto de vista, es para todos. El problema radica en que no le prestamos atención y no escuchamos lo que nuestro corazón quiere sentir y expresar en esta realidad.
2. TU MISIÓN NO ES LO QUE TIENES O HACES
Esta es una gran confusión. Siento que buscamos la misión en el futuro, siempre posponiéndola para un mañana. Si nuestra misión es ser amor, alegría y paz, entonces, por qué posponerla?
Al buscar que nuestra misión sea algo que tengamos o hagamos, inevitablemente nos desviará del camino. Al hacer que tu misión se exprese en el ahora, entonces lo que hagas o tengas será simplemente una expresión más de tu verdadero propósito.
Y lo mejor de todo, tu misión no va conectada con tus estudios, experiencia laboral, etc. Cuando comienzas a dejar salir la felicidad, a enamorarte de ti mismo, comienzas a conocerte y sabes que camino coger para cumplir con tu misión.
No fué el estudio de la universidad lo que me acercó a ti. Fué mi corazón respondiendo a su misión, a su regalo. Por lo tanto, escúchate y escucha de otros cuales son tus dones porque allí puedes encontrar puertas para expresar la felicidad que puedes traer al mundo.
3. LA FORMA COMO EXPRESAS TU MISIÓN ES ÚNICA
Cada ser es único. Tu historia de vida y hasta como luces es tan diferente a la de cualquier ser humano. No hay dos personas iguales.

Siento que la forma como cada uno de nosotros expresamos la misión es única. El amor, la alegría y la paz que hay en ti puede ser traída a la superficie a través de diferentes puertas. Esas puertas que para ti son fáciles de abrir yo le llamo dones. A través de ellos podrás sacar aún más rápido la felicidad, vivirla y entregarla al mundo.
Recoge ideas sobre lo que crees que son tus dones comienza a averiguar más a fondo. Averigua qué te hace feliz realmente. Pregunta a otros en que cosas sobresales. Observa con qué actividades se te pasan las horas sin darte cuenta.
Qué actividades te hacen feliz y te llevan a un estado de fluir. Esto irá revelando las puertas para sacar a la superficie tu verdadera misión.
Es como ir excavando para sacar el tesoro a la superficie. Tal vez tendrás que cavar diferentes huecos, pero si sigues en tu propósito de seguro encontrarás más de aquella fuente ilimitada.
4. TU MISIÓN VIENE DE UN TESORO ILIMITADO
Algo que he aprendido es que este tesoro: el ser la mayor expresión de amor, alegría y paz es ilimitado. Es descubrir tu grandeza. Al ser ilimitado su forma externa puede variar en miles de formas, momentos, circunstancias, etc. La clave aquí está en no apegarse a la forma externa que tome sino en dejarle que se transforme.
La clave está en permitirte descubrir la profundidad detrás de lo que hagas para traer felicidad a tu mundo, déjala que se expanda y se exprese como lo desee. Así llegarás más al fondo de su esencia y podrás compartirle con más y más autenticidad en todo momento.
5. TU MISIÓN TE CONECTA CON LA GRANDEZA
Lo he escrito varias veces, nuestro problema más grande es creernos insignificantes. No creemos que nos merecemos ser felices. Dios nos creó a su imagen y semejanza. En el momento en que reconozcas y liberes tu grandeza y seas la mayor expresión de amor, alegría y paz entenderás que tienes todo para ser feliz.
Comienza el camino de transformación profunda